Esta es la conclusión a la que hemos llegado a los miembros de la Asamblea Ciclista de Valladolid al leer el titular en prensa que dice que el ayuntamiento tiene intención de retirar los separadores de hormigón del carril bici de la avenida de Salamanca.

Desde nuestro colectivo vemos absolutamente descabellado retirar la única protección que tenemos frente a las excesivas velocidades que alcanzan los vehículos en esta vía y ante la cual el ayuntamiento no ha tomado ningún tipo de control ni solución, ni a corto medio o largo plazo.

La única solución que ha tomado el Ayuntamiento de Valladolid, ha sido perjudicar una vez más al colectivo de usuarios de la bicicleta en la ciudad (en cualquiera de sus categorías) retirando los antiguos separadores de hormigón en detrimento de unos de goma mucho menos hostiles con los vehículos a motor, pero que por contra no tiene ningún tipo de protección para los ciclistas, puesto que todos los vehículos pueden pasar por encima de ellos sin apenas ver disminuida su velocidad, cosa que se ha demostrado a las primeras de cambio, puesto que se ha visto que eran insuficientes, y han tenido que colocar unas balizas reflectantes, para delimitar más el espacio y cuyo resultado ha sido que a día de hoy están todas (o prácticamente todas) caídas o directamente han desaparecido por impacto con vehículos a motor.

Además, que según nos manifiesta el colectivo ciclista no dan sensación de seguridad y desincentivan el uso de esta vía, "incitando" a que la gente vaya con sus bicis por la acera.

Y para más inri, por si esto no fuera necesario, han ensanchado los carriles en la avenida de Salamanca unos 15-20 cm, como se puede ver en el final de los separadores de goma y el comienzo de los de hormigón, para así facilitar que los vehículos puedan seguir circulando a auténticas velocidades de vértigo, ya que esa zona parece más una pista de carreras, que un tramo URBANO, sí UR-BA-NO, limitado a 50 km/h.

Y además, se escudan en que el los usuarios de la bicicleta consideramos los separadores peligrosos. Por supuesto que consideramos los separadores peligrosos, pero no por su altura ni sus dimensiones ni el daño que nos pueden hacer, sino porque están metidos 25 cm dentro del carril bici, (sería como que en una carretera se pusieran los quitamiedos 25cm dentro del carril en lugar de estar 1m fuera de los mismos) con lo cual el hecho de que una bicicleta tenga necesidad de adelantar a otra se convierte en una auténtica ruleta rusa.

Luego, el Ayuntamiento de Valladolid, va alardeando de fomentar el uso de la bicicleta construyendo muchos ciclocarriles, pero por mucho ciclocarril que construyan, cuando hayan atropellado (y quién sabe si asesinado) a algunos de los usuarios de bici en la avenida Salamanca, ¿quién va a circular por ellos?

¡BASTA YA DE NO TENER EN CUENTA LAS NECESIDADES Y SEGURIDAD DE LOS USUARIOS DE LA BICI!

*Asamblea Ciclista de Valladolid*

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